Hipertensión Arterial(Causas y consejos para una mejor calidad de vida)

DEFINICIÓN 
La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica que se caracteriza por el aumento de la presión arterial por encima de 140/90 mmHg. 

La hipertensión es una enfermedad asintomática y de fácil detección, pero el hecho de no tratar a tiempo esta enfermedad puede ocasionar complicaciones severas tales como puede ser infarto de miocardio, hemorragia o trombosis cerebral. Por tanto, también se puede considerar a la 

hipertensión arterial, más que una enfermedad, como un factor de riesgo, ya que como enfermedad sólo conocemos las enfermedades vasculares que produce. 

La arteriosclerosis es la primera consecuencia de padecer hipertensión arterial, ya que ésta es una elevación de la presión de la sangre que ocurre cuando las arteriolas (los vasos más pequeños del cuerpo) se estrechan, lo que propicia a que la sangre ejerza una presión excesiva sobre las paredes del vaso y éste tenga que endurecerse para aguantar dicha presión. Todo esto, aparte de dificultar el paso de la sangre por las arterias, causa que éstas se vayan deteriorando con el tiempo, sobre todo las arterias del corazón, cerebro, riñón y ojos   

En el 90% de los casos, se desconoce la causa de padecer hipertensión, por lo que se le ha llamado hipertensión arterial esencial, primaria o idiopática. Por otra parte, el resto de la gente que posee hipertensión y que sí se sabe la causa, puede ser tratada para que de esta forma desaparezca dicha enfermedad que en este caso no se convierte en una enfermedad crónica. A este tipo de hipertensión se le llama “hipertensión arterial secundaria”. 

Clasificación TA	TA sistólica mmHg.	TA diastólica mmHg.
Óptima	<120	<80
Normal	<130	<85
Normal alta	130-139	85-89
Hipertensión estadio 1	140-159	90-99
Hipertensión estadio 2	160-179	100-109
Hipertensión estadio 3	≥180	≥110 CAUSAS

Como ya se ha dicho, en la mayoría de los casos se desconoce las causas de la hipertensión, aunque dicha enfermedad se ha relacionado con una serie defactores que presentan la mayor parte de las personas que la sufren. Dichos factores son: 

- Hereditarios. Se ha comprobado que cuando una persona tiene uno o varios progenitores hipertensos, se duplica la probabilidad de padecer hipertensión. 

- Sexo. Los hombres tienen más predisposición a sufrir hipertensión arterial que las mujeres, al menos hasta que éstas llegan a la menopausia. A partir de ahí, la probabilidad de sufrir hipertensión se iguala entre los hombres y las mujeres. La razón de ello es que antes de la menopausia, en la etapa fértil de la mujer, los estrógenos que éstas poseen disminuyen los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, el hecho de tomar píldoras anticonceptivas aumenta el riesgo de padecer hipertensión a las mujeres jóvenes. 

- Edad. Está comprobado que, conforme aumenta la edad, aumenta la presión arterial sistólica y la diastólica. Por este motivo, la proporción de ancianos de la población que padecen hipertensión arterial es del 50-70%. 

- Raza. Determinadas razas son más propensas a padecer HTA, como es el ejemplo de la raza negra. 

- Sobrepeso. Las personas con sobrepeso tienen más probabilidades de sufrir hipertensión arterial que las personas con peso normal. Es directamente proporcionado, lo que significa que a medida que se aumenta el peso, aumenta la tensión arterial. 

- Estrés. El estrés permanente puede ocasionar la aparición de hipertensión arterial. 

- Embarazo. Durante el embarazo puede aparecer un tipo de hipertensión arterial especial, llamada pleecampsia, que se produce por la facilidad de las embarazadas en retener líquidos 

- Alimentación inadecuada. Una alimentación inadecuada, rica en grasas saturadas y en sal aumenta la tensión arterial. 

CONSEJOS PARA TRATAR LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL 
Aunque en la mayoría de los casos la hipertensión no puede curarse, pude controlarse. Para ello, debe seguirse un tratamiento regular de por vida para bajar la presión y mantenerla estable. Parte del tratamiento son hábitos de vida que el paciente debe realizar, tales como: 

-  Reducir el peso corporal si existe sobrepeso 

-  Reducir la ingesta de sal. Dicha medida está basada en el hecho de que el riñón es el que está implicado en el desarrollo de la hipertensión arterial. Se sabe que en la HTA existe una retención inadecuada de sal por parte del riñón, que da lugar a cambios estructurales y funcionales de los vasos. Además, hay que tener en cuenta que los productos preparados y en conserva llevan bastante cantidad de sal, por lo que conviene evitar este tipo de alimentos. 

-  Evitar el tabaco. Esta medida se recomienda por el hecho de que la nicotina es un vasoconstrictor. El humo del tabaco lesiona el endotelio (tipo de epitelio que recubre el interior de todos los vasos sanguíneos), lo cual lleva a la vasoconstricción, disfunción endotelial y aterosclerosis, produciendo de ese modo un aumento de la tensión arterial. 

-  Reducir el consumo de alcohol a no más de 1-2 vasos de vino diarios. El alcohol en exceso puede aumentar la tensión arterial, además de aumentar el peso y de dificultar el efecto de los medicamentos utilizados para combatir la HTA. 

-  Moderar el consumo del café. El café, por su gran contenido en cafeína, es un estimulante muy fuerte, lo que aumenta la tensión arterial. Sin embargo, además del café también hay otros productos como el té que también son estimulantes y que también resultan negativos para las personas hipertensas. 

-  Realizar ejercicio físico diario. Se recomienda preferentemente pasear, correr moderadamente, nadar o ir en bicicleta durante una hora aproximadamente, un mínimo de tres veces por semana. 

-  Consumir alimentos ricos en potasio, en ácidos grasos poliinsaturados y pobre en grasas saturadas. 

Además de adecuarse a estos hábitos de vida, la mayoría de las veces se necesita la ayuda de medicamentos, los cuales se recetará por el médico debido a la amplia gama de medicamentos para la hipertensión arterial existentes.

ALTERACIONES DE LA TENSIÓN ARTERIAL Y RIESGOS QUE CONLLEVAN

Toma de tensión arterial: Cuando hablamos de toma de tensión nos estamos refiriendo a la observación de la tensión arterial, normalmente se coge de referencia la arteria braquial. Observando la tensión queremos conocer la presión/fuerza que ejerce la sangre sobre la pared interna del vaso.Para tomar la tensión podemos recurrir al método directo que sería ver directamente la dilatación del vaso desde el interior, pero nosotros aprendimos a usar el método indirecto que es la toma de tensión mediante esfingomanometría. La sangre al pasar por los vasos sigue un flujo laminar, por eso no se oye su paso, por lo que si nosotros aplicamos una presión y disminuimos el diámetro de ese vaso, la sangre tendrá menos espacio para pasar, ya no seguirá su flujo laminar y hará ruidos, conocidos como ruidos de korotkoff. Utilizamos esta situación para medir la tensión, para la toma de la tensión por método indirecto utilizamos el esfingomanómetro. Durante cada ciclo cardiaco oímos dos sonidos a través del estetoscopio. Uno grave y prolongado a causa del cierre de las válvulas aurículo-ventriculares cuando los ventrículos están en reposo y otro más corto y agudo causado por el cierre de las válvulas sigmoideas de la arteria pulmonar y de la aorta una vez ha salido la sangre de los ventrículos, es decir, la sístole. Cada pulso golpea las paredes de las arterias y da lugar a sus pulsaciones que se repiten unas 70 veces por minuto. Este número varía según la edad, el sexo y las circunstancias emocionales y fisiológicas. 

Material necesario: 

Esfingomanómetro

Fonendoscopio

 

Papel y bolígrafo para anotar las tensiones

Procedimiento: 
Escoger uno de los dos brazos del paciente, derecho o izquierdo, no hay diferencia.

  Localizar el pulso de la arteria braquial, nos servimos de los dedos índice y corazón y luego podemos corroborarlo con el estetoscopio.

  Una vez tenemos localizado el pulso, colocamos el brazalete a la altura del brazo (donde encontramos la arteria braquial) de modo que la zona por la que sobresalen los tubos de goma quede justo encima de donde nosotros hemos localizado el pulso (algunos brazaletes tienen marcada esta zona).

  Una vez ajustado el brazalete introducimos el estetoscopio a la altura de la zona antes mencionada, es decir, encima de donde hemos cogido el pulso. Esto se hace con el fin de escuchar los ruidos de Korotkoff.

  Cuando ya está todo colocado debemos tener en una mano la pera inyectora de aire y en la otra el manómetro para medir la tensión.

  Para comenzara aplicar la presión la aguja del manómetro debe estar a 0, una vez nos hemos asegurado comenzamos a inyectar el aire hasta aproximadamente 140.

  Cuando lleguemos a esa cifra en la cual no debemos escuchar ningún ruido, abrimos un poquito la ruedecilla de la pera inyectora de aire a fin de ir bajando la presión, en este momento se ha de estar muy atento pues en el momento en el que volvamos a escuchar algún ruido, esa es la presión sistólica y cuando volvamos a NO escuchar ningún ruido, esa es la presión diastólica.

  Una vez hayamos recogido estos dos datos abrimos totalmente la ruedecilla de la pera inyectora de aire y damos por finalizada la toma de tensión.

Medidas paliativas/ curativas:

§      Evitar el consumo de sal

§      Reducir o evitar el consumo de alcoho

§       Seguir los tratamientos médicos

§      Practicar ejercicio físico suave con regularidad

§      No alterarse.

§      Tomarse la vida con calma

§      Abandonar el tabaco

§      No tener sobrepeso

§      Descansar bien

§      Control regular de su presión
Alimentos con bajo contenido en sal: 

§      Arroz

§      Pasta de sopa

§      Patatas

§      Judías verdes

§      Guisante

§      Berenjena

§      Haba

§      Champiñones

§      Fruta fresca

§      Coles de Bruselas

§      Margarina
Especias para sustituir la sal 

§      Ajo

§      Azafrán

§      Orégano

§      Nuez moscada

§      Cebolla

§      Limón

§      Comino

§      Clavo

§      Tomillo

§      Laurel

§      Vinagre
Bebidas de uso libre 

§      Agua

§      Infusiones

§      Café

        §       Zumos naturales

Alimentos con sal añadida (NO COMER) 

§      Sal de cocina

§      Embutidos

§      Salchichas frankurt

§      Bacalao y anchoas

§      Manteca de cerdo

§      Helados

§      Galletas y pan con sal

§      Jamón serrano

§      Jamón york

§      Conservas y alimentos enlatados

§      Aceitunas y frutos secos

§      Congelados

§      Salsas preparadas

§      Pastelería
Bebidas PROHIBIDAS 

§      Bebidas con gas

§      Zumo de verduras envasado

§      Alcohol

§      Bebidas chocolateadas envasadas

Riesgos HTA 

v Hipotensión 
La baja presión sanguínea no necesariamente supone un riesgo para la salud. 

Las personas con baja presión sanguínea tienen un menor riesgo de enfermedad renal y enfermedad cardiaca. Los atletas, las personas que hacen ejercicio con regularidad, las personas con un peso adecuado y los no fumadores, suelen tener una presión sanguínea más baja que el resto de las personas. 

Por tanto, la presión sanguínea baja es algo deseable siempre y cuando no sea tan baja como para causar síntomas y dañar los órganos 

Cuando la presión sanguínea no es lo bastante alta como para que pueda llegar la sangre a los órganos del cuerpo, éstos no reciben un aporte adecuado de oxígeno y nutrientes, de manera que no funcionan correctamente y pueden resultar dañados. Por ejemplo, si el cerebro no recibe un adecuado aporte de oxígeno y nutrientes, la persona puede sentirse aturdida, mareada, o incluso desmayarse. 

Cuando no llega suficiente sangre a las arterias coronarias (las que suministran sangre al músculo cardíaco), una persona puede desarrollar dolor en el pecho (angina de pecho) o incluso un infarto de miocardio.

Cuando no llega suficiente sangre a los riñones, éstos no elimina adecuadamente los productos de desecho del organismo, como urea y creatinina, de modo que los niveles en sangre de estas sustancias aumentan. 

El shock se produce cuando una presión sanguínea muy baja persiste, produciendo un rápido fallo en órganos como los riñones, el hígado, los pulmones o el cerebro. Por ejemplo, cuando se produce una intensa hemorragia, con gran pérdida de sangre. 

Hipotensión ortostática Cuando una persona está sentada o tumbada y se levanta, pueden producirse síntomas de hipotensión. Esto suceded porque al estar de pie, la sangre se acumula en la zona inferior del cuerpo y esto puede hacer que baje la presión momentáneamente. Si la presión es ya baja, el hecho de ponerse de pie puede hacer que baje aún más hasta el punto de producir síntomas Una de las medidas de urgencia cuando la presión es muy baja es inyectar suero fisiológico en vena.

SEGUIMIENTO 

Las primeras visitas al médico y de enfermería tienen que ser más seguidas al inicio del tratamiento, una vez está controlada es suficiente con una visita cada 3 ó 4 meses por enfermería , y una revisión anula por el médico. 
En estas visitas se repasa el tratamiento y las dietas llevadas a cabo en el domicilio. Despúes se medirá la tensión arterial dos o más veces, se valorara si hay algún órgano dañado. 
También se controlarán otros factores que afectan a la circulación como el colesterol, el tabaco y el azúcar elevado en sangre.